lunes, 23 de octubre de 2017

21.10.2017 Torca Corveras, finalizar exploración vía antigua

De nuevo las previsiones meteorológicas de lluvia nos alejan del Gorbea y nos llevan a Rasines. Aunque no pensábamos volver a la torca de las Corveras tan pronto, he aquí de nuevo que nos encontramos subiendo por la pista cargados con 250 m de cuerda, taladro, anclajes para descenso y para escalar………
Subimos cargados, pero contentos de que no llueva. Vamos directos a la segunda boca, a descender el pozo que nos quedó pendiente al fondo de la pequeña red de pozos, por falta de cuerda.
Sabemos a dónde va a parar el pozo no descendido pero queremos ver si nos reserva alguna sorpresa en el trayecto. Tal como imaginábamos, descendidos unos pocos metros, visualizamos la ventana a la que llegamos subiendo y trepando unos 25 m de desnivel desde el fondo de la sima. Nos quedó por saber si escalando desde esa ventana llegaríamos a algún lugar desconocido Pues bien, incógnita cerrada por éste flanco.
Descendemos todos el pozo hasta conectar con el meandro y remontamos hacia la base de la vía antigua de descenso.
Allí, en una corta lateral, nos aguarda una escalada en la que no teníamos grandes esperanzas, pero como andamos muy bien de tiempo y no queremos salir a la calle quizá para solo para mojarnos decidimos abordarla. Tras subir los primeros 12 m podemos avanzar por un estrecho meandro en el que hacemos dos trepadas fáciles y llegamos a una galería más ancha.
¿Habremos hecho bien en subirnos hasta aquí?. Dos chimeneas a la izquierda-no muy atractivas- que ignoramos por su cercanía a la vía de descenso clásica y a los pocos metros la elegante galería se colmata.
A la derecha un resalte a escalar parece que quiere mantener la anchura de la galería. Canta de nuevo el taladro, subimos y a los pocos metros otra trepada que necesita de anclajes.
El equipo de topo alcanza al de exploración. Un estrecho meandro nos permite asomarnos de mala manera a un pocito, pero conectamos por sonido con una de las chimeneas abandonadas a la izquierda y pierde todo interés.
Continuamos remontando por un meandro más estrecho y colocando de nuevo anclajes, hasta ver que la escalada continúa unos cuantos metros más, sin mucho atractivo y corriente de aire muy modesta. La superficie no está lejos por lo que decidimos terminar la topo y abandonar la escalada.
Remontamos hacia la calle, no sin antes revisar un par de incógnitas en la zona de la boca y que necesitan de cuerda, pero todo está muy colmatado y finalmente podemos comprobar que no hay posibilidad alguna de encontrar nada tampoco por allí arriba.
La sima queda totalmente desequipada. La meteo nos vuelve a ser propicia y llegamos al vehículo sin mojarnos.
¿Volveremos en breve a la torca para revisar la vía nueva? Ya no nos atrevemos a pronunciarnos.

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