jueves, 28 de septiembre de 2017

23.09.2017 Torca Corveras - no pudo ser -

Una vez más accedemos a la cavidad ilusionados por la posibilidad de conectar con la Red del Silencio. Las lluvias se han tranquilizado y el caudal que se precipita en la boca puede rondar un tercio del de la semana pasada. El agua podría todavía convertirse en un problema, pero hasta donde conocemos nos encontraremos al menos  la sima más amable.
El equipo de punta toma la delantera cargado de material, no queremos que nos pare la falta de él. El equipo de topografía alcanzamos la base del P-73 y sacamos los trastos. El ruido de la cascada, tal como esperábamos, es menos atronador, pero aun así dificulta la comunicación de datos y nos deja incomunicados con el equipo de avanzadilla.
Alcanzamos el meandro colgado del P-30 y oímos hablar, pero no conseguimos entendernos.
Ya en la cabecera del nuevo pozo que dejamos por descender la semana pasada llegan las malas noticias. Tras descender el nuevo pozo, de unos 30 m de desnivel, y cuando el meandro aumentaba anchura, repentinamente ha llegado la estrechez que temíamos podría estar esperándonos.
El agua se sume por un estrecho y bajo meandro en el que solo podemos avanzar apenas unos metros.
Revisamos una diaclasa ascendente que termina colmatándose y a medio camino, una gatera a media altura nos da esperanzas. Tras ampliarla a mazazos conseguimos pasar  y ponernos por delante del punto alcanzado por el activo, pero el meandro continúa igual de intratable y el aire apenas circula por aquí.
Terminada la topo comenzamos a remontar ya cargados de material, pues apenas hemos utilizado una cuerda de 53 m y 7 anclajes.
Decidimos subir desequipando salvo que en el ascenso localicemos algo evidente y fácil de trabajar.
En la cabecera del P-30 de nuevo nos mosqueamos con el aire y comenzamos una travesía aérea. Tras clavar varios tornillos vemos que la labor es ardua y decidimos finalmente parar temporalmente la exploración y desequipar la cavidad para acometer otros objetivos en los que estamos interesados antes de que entre el invierno.
La retirada bien cargaditos de material se hace si cabe más dura con la moral baja. Realmente pensamos que teníamos opciones de llegar hoy a conectar con la Red, pero no pudo ser. Dejaremos reposar la exploración, está muy difícil pero todavía no pensamos en rendirnos.

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