Con la promesa de una meteo estable y sabiendo que la nieve
estaría muy baja en cota, optamos por acceder desde Urigoiti:
Maiteder, Idoia, Pedro, Iñaki y David. El objetivo de hoy es disfrutar de una
nueva jornada de raqueteo en la nieve y de paso prospectar una zona que se
sitúa al Este de Urrikobaso y en dirección a Axlaor, avanzado un poco
altos para evitar un puntal calizo comprometido.
Los quejidos de lo que creemos una cabra en apuros en el
paredón de Itxina nos desvía temporalmente de nuestro objetivo. Para eso somos
del espeleosocorro no??. Después de intentar acceder hasta ella jugándonos
un poco el tipo, decidimos abandonar la voluntariosa empresa.
Esta vez hay más huellas de raquetas montañeras, inclusive
traspasan el portal de Atxular, y parece que se dirigen hacia Supelegor.
Nosotros vamos hacia Urrikobaso y vemos que hay huellas, pero a partir de la
sima de Lezabaltz de nuevo nos encontramos "solos" en Itxina. El espesor de
nieve continúa siendo importante a esta altura y podemos disfrutar de muy bellas
estampas.
Llegamos a Urrikobaso, después de pasar por la boca "C"
(P-150). En Urrikobaso de nuevo nos entretenemos un poco para fabricar una nueva
bola de nieve que volvemos a precipitar por el P-90. Después de la fiesta toca
trabajar. Volvemos de retirada hacia Axlaor, pero ya prospectando en
altura.
Pronto localizamos un P-4 y más abajo un par de
sopladores que gepeseamos. Pasamos por las ITX-37 y 38 , y por la ITX-39 y
después por la 35 y 36. En toda esta alineación de dolinas nos decimos
"tenemos que volver a revisar esta zona en verano". unos 300 m. antes de
llegar a Atxular detectamos varios sopladores muy ceranos entre sí. No hay
pozo a la vista, pero las manchas de hierba y hojas de haya evidencian las
cálidas corrientes emergiendo. Habrá que dedicarles un tiempo para ver si alguno
de ellos alberga un punto débil. 200 m por debajo se localiza el gran
afluente fósil que se dirige hacia la ITX-39. Le resta un poco de
interés a los sopladores, pero si alguno nos lo pone fácil, no lo dejaremos
pasar, nunca se sabe qué nuevas sorpresas esconden los laberintos de
Itxinape´ko sarea.
Alcanzamos el vehículo de noche un poco cansados, hoy ha
tocado nieve más sopa debido al solete reinante y se nota el esfuerzo,
pero, una vez más, ha merecido la pena recorrer Itxina a caballo de las
raquetas.
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