PROSPECCION EN ARRALDE -CON NEVADA- 18/2/2012

Aldamín y la cima del monte Gorbea, vistos desde Arralde.

Nos dirigimos a Itxina con ánimo de hacer espeleo en la Ochenta pero, como no nos fiamos de la nieve que pueda haber, también ponemos en el maletero las raquetas e indumentaria para la nieve.

Ya desde antes de llegar a Igorre nos damos cuenta que trabajamos en el karst más "alpino" de Bizkaia y en blanco reluciente tanto de la cima como de las paredes de Itxina anuncian que hay mucha nieve, aun así no desistimos en el empeño y ponemos rumbo a Pagomakurre.

Llegados a Larreder nos encontramos con un montón de coches aparcados, está claro que de allí para arriba está peor o intransitable para turismos, además, un patinazo en hielo -afortunadamente sin consecuencias- nos hace pensar en la noche.

Rápidamente cambiamos de planes y decidimos cambiar totalmente de plan y ponemos rumbo al alto de Barazar para subir al karst de Arralde. 

Paso de Atxuri

Hacía un montón de años que no subíamos por el paso de Atxuri, la nieve hace acto de presencia casi alcanzándolo. Una vez arriba disfrutamos en toda su magnitud del magnífico espectáculo de Dulao y cumbre del Gorbea nevada. El Aldamín parece una cumbre de la Antártida, nunca lo habíamos visto así, totalmente cubierto de nieve, sin un asomo de caliza en sus agrestes graderíos y vertiginosa pared.

A la altura de Arralde, la nevada es mucho más modesta e inclusive se aprecian algunas "calvas", pero nos calzamos las raquetas dispuestos a prospectar y disfrutar del agradable solete. Al rato nos damos cuenta que es difícil prospectar dado que los abundantes arbustos bajos y el roquedo profusamente denudado, guardan multitud de trampas en las que medio hundirse. La verdad es que para disfrutar de una buena y efectiva prospección necesitamos de una nevada más potente.

No localizamos nada que ya no conozcamos y el índice de cavidades en este sector es ínfimo. Al final del día y ya llegando de nuevo al paso de Atxuri para descender, localizamos una estrecha cavidad, a pocos metros del buzón cimero. No la catalogamos en ese momento porque nos hemos venido sin GPS.

Pequeña cavidad pendiente de explorar y catalogar.

Descendemos tan rápido como la temperatura, una vez que el sol se ha escondido tras el Aldamin. Todavía nos queda prospectar con mayor detalle las paredes y zona bajo el farallón, pero, ahora,  eso se nos antoja un poco lejano dado que hoy hemos dirigido nuestros pasos hacia estos lares, por causas de fuerza mayor.

Hemos disfrutado de un agradable re-encuentro con estos paisajes que tanto frecuentamos en el 86 cuando desembarcamos en el Gorbea y explorábamos Pagoluzieta con 2 horas y media de aproximación y vivac en la cavidad,  pero eso ya es otra historia.............