Después de mucho deliberar acabamos en Gatxarrieta, una sima
que esperaba desde hace años a que volviésemos para repetir una topografía
extraviada. Lo imprevisto del plan hace que carguemos a toda prisa 3 baterías
del Makita, pues no teníamos tiempo para cargar las del Einhel; como suponíamos
la mayoría de los viejos Spit de la sima están inutilizados (algunos se
remontan a la época del GEV). El trabajo de instalación resulta mayor de lo
previsto y las baterías se portan bastante mal (una de ellas no pudo ni con su
primer agujero), por lo que se tubo que quedar sin terminar de topografiar la
galería colgada y los pocetes que hay en ella.
En el fondo de los pozos encontramos mucha basura, no
recordábamos que hubiese tanta, aunque parece vieja; entre los desechos llama
la atención un paquete de plástico perfectamente empaquetado, con lazada y
todo, pese a la opacidad del plástico envejecido se vislumbran unos extraños
polvos.
La sima resulta ser mucho más compleja de lo que
recordábamos, aun así salimos al exterior a tiempo de disfrutar del atardecer y
de las vistas. El otoño viste Gorbeia con sus mejores galas
Pese al fuerte viento la meteo resulta mucho más benigna de
lo anunciado, aunque las lluvias de las primeras horas estuvieron a punto de
hacernos cambiar de aires.
Habrá que volver a terminar la topografía y organizar una
sesión de limpieza.
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